La implantación de un lugar de trabajo digital no debe hacerse precipitadamente, sino paso a paso. Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta muchos puntos clave: Desde la selección del software adecuado y el cálculo de costes hasta la formación de los empleados y el establecimiento de nuevas estructuras y procesos de trabajo. Hay que tener en cuenta los siguientes pasos:
Determinar el estado actual y el objetivo final
En primer lugar, analice detenidamente la posición actual de su empresa con respecto a un lugar de trabajo digital: ¿Cuál es el estado actual de su infraestructura digital? A partir de este estudio, podrá determinar las necesidades concretas de actuación: ¿Hacia dónde debe evolucionar la empresa en términos digitales? ¿Qué objetivos quiere alcanzar con un mayor grado de digitalización y la implantación de un Lugar de Trabajo Digital? Defínalos de la forma más concreta posible.
He aquí algunos ejemplos:
- El puesto de trabajo digital debe aumentar la productividad de la empresa y reducir los costes y las posibles fuentes de error.
- La colaboración virtual debe promoverse a través del Lugar de Trabajo Digital.
- Además, hay factores como el aumento de la satisfacción y la fidelidad de los empleados, que se ven favorecidos por los procesos digitales de alto rendimiento.
Ahora pregúntese qué aplicaciones necesita para alcanzar estos objetivos.
Elegir el proveedor adecuado
Las especificaciones resultantes de las consideraciones preliminares le facilitan la búsqueda de soluciones de software en el mercado que mejor se adapten a sus necesidades. Compare sus necesidades con las ofertas de diferentes proveedores de soluciones. Para ello, investigue los sitios web de los distintos proveedores y las plataformas de comparación. Además, participe en demostraciones gratuitas de software y, en conversaciones personales con los asesores, analice muy cuidadosamente si el sistema respectivo satisface sus necesidades. Marque cada punto y decídase por la herramienta que se ajuste perfectamente a sus objetivos.
Es importante no optar por un software estándar, sino averiguar qué proveedor de puede adaptar su solución a sus necesidades para que obtenga exactamente el rendimiento que espera de un puesto de trabajo digital. Lo que se requiere aquí es un concepto concreto del proveedor del sistema, que también debería ofrecer soluciones para retos muy específicos. Lo ideal es que obtenga todas las funciones, incluida la asistencia, el servicio y la formación, de un único proveedor.
El proceso de integración y migración
¿Se ha seleccionado el proveedor adecuado? ¡Muy bien! El siguiente paso es la implantación del sistema. El proveedor de soluciones de su elección le apoyará paso a paso. Se encargarán de configurar el nuevo sistema y de conectar la herramienta a los sistemas informáticos existentes mediante interfaces. Ahora la fachada básica de su Lugar de Trabajo Digital está organizada. El siguiente paso es llenarlo de datos, para ello, hay que digitalizar, migrar y almacenar correctamente la información analógica.
Configurar el rol y los permisos de acceso
En el cuarto paso, entran en juego sus empleados. Defina los permisos de acceso individuales para cada usuario en el Lugar de Trabajo Digital. Esto es importante para que los usuarios sólo puedan acceder a la información de la herramienta para la que están autorizados según su función en la empresa. Para ello, defina en la configuración exactamente qué detalles deben ser accesibles para el usuario individual y cuáles no.
Conseguir que el personal se comprometa
Ahora es el momento de formar a su personal. Para ello, inicialmente se da acceso al sistema a unos pocos empleados durante la fase de prueba. Vuelven a comprobar todas las funciones para detectar posibles errores y problemas de uso. En el siguiente paso, estos usuarios pueden formar a otros empleados como superusuarios y proporcionarles ayuda y asesoramiento en cuestiones de aplicación.
Finalizada la fase de pruebas: el Lugar de Trabajo Digital entra en funcionamiento
Una vez que se hayan resuelto los problemas iniciales del sistema y que sus empleados hayan ido ganando confianza con la aplicación, es el momento de lanzar el sistema. El Lugar de Trabajo Digital ya puede activarse para su uso práctico en el día a día. Misión cumplida.