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Pagos a Cuenta: Guía Completa para Entenderlos y Gestionarlos

pagos a cuenta

Los pagos a cuenta son abonos anticipados que empresas y autónomos deben considerar cuidadosamente para la gestión económica y el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. 

¿Quieres saber qué son, si te aplican y cómo gestionarlos correctamente? En este artículo te lo contamos, sigue leyendo para entender cómo puedes optimizar su gestión y evitar sanciones. 

  

Indice

¿Qué son los pagos a cuenta?

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Los pagos a cuenta son cantidades ingresadas de forma anticipada para cubrir, total o parcialmente, una deuda final. En el ámbito tributario, los pagos a cuenta son cantidades que autónomos y empresas deben ingresar de forma anticipada para adelantar parte de su deuda fiscal antes de la liquidación final al cierre del ejercicio   

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¿Para qué sirven los pagos a cuenta?

Los pagos a cuenta tienen diferentes propósitos y utilidades: por un lado facilitan la gestión fiscal a los contribuyentes, ya que distribuyen el pago de impuestos a lo largo del año, evitando una deuda de una cantidad muy elevada al final del ejercicio. Además constituye un mecanismo que garantiza que el Estado reciba ingresos a lo largo del año para financiar sus actividades.

Al ser anticipos de una liquidación fiscal, permiten repartir la carga tributaria y reducir la incertidumbre financiera, proporcionando mayor control sobre el flujo de caja. Esta gestión puede ser más eficiente combinada con un software como DocuWare, que facilita el control financiero y el procesamiento de facturas, ingresos y gastos. Con una gestión documental eficiente, las empresas y autónomos pueden establecer recordatorios y fechas límites personalizados para los pagos, centralizar toda la documentación necesaria y monitorizar en tiempo real la evolución de su situación fiscal. De esta forma, no solo se cumple con las obligaciones tributarias, sino que también se garantiza una planificación financiera más estratégica y eficiente. 

 

Tipos de pagos a cuenta.

Existen tres modelos diferentes de pagos a cuenta, te resumimos en qué consiste cada uno de ellos: 

Pagos fraccionados:  

Son los adelantos que el contribuyente realiza a lo largo del año, normalmente de modo trimestral, para anticipar parte de la deuda tributaria que se liquidará al final del ejercicio. Esto permite fraccionar la deuda, haciendo la carga más soportable. 

Retenciones:

Son cantidades que el pagador de una renta deduce del importe bruto que debe abonar al perceptor.  

Estas sumas se ingresan en la Agencia Tributaria como anticipo del impuesto que corresponderá pagar en su declaración anual. Estas sumas se ingresan en la Agencia Tributaria como anticipo del impuesto que el receptor deberá liquidar en su declaración anual. Estas retenciones se aplican a: 

  • Rendimientos del trabajo: nóminas, finiquitos.
  • Rendimientos de actividades profesionales.
  • Ganancias patrimoniales.
  • Rendimientos de capital inmobiliario (alquileres).
  • Rendimientos procedentes de la actividad intelectual.
  • Rendimientos derivados de la cesión de derechos de imagen.

Ingresos a cuenta: 

Es un mecanismo similar a las retenciones, pero aplicado exclusivamente a pagos en especie, es decir, beneficios no monetarios. En este caso, el ingreso a cuenta lo realiza el pagador del beneficio (normalmente el empleador) en nombre del perceptor.

Ejemplos de los ingresos a cuenta pueden ser las aportaciones a un plan de pensiones o cuando una empresa ofrece un vehículo de empresa para uso personal del empleado. La empresa debe calcular el valor del beneficio en especie y realizar el ingreso correspondiente como anticipo del impuesto.

 

¿Quiénes están obligados a hacer pagos a cuenta?

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En términos generales deben retener o ingresar a cuenta los contribuyentes que realicen actividades empresariales o profesionales, comunidades de propietarios y los contribuyentes del impuesto de sociedades. Especificaremos en los siguientes epígrafes quién debe realizar estos pagos a cuenta en las diferentes modalidades.   

 

Pagos a cuenta del Impuesto sobre Sociedades (IS). 

El Impuesto de Sociedades (IS) es un tributo que grava los beneficios que obtienen las empresas y entidades jurídicas. Es un impuesto que se declara de manera anual, pero existen contribuyentes que han de realizar pagos a cuenta del IS. Esto permite abonar de forma fraccionada parte de la cifra final que se liquidará al cierre del ejercicio. 


¿Quiénes deben realizar los pagos a cuenta del IS? 

  • Están obligadas a presentar el modelo de pago fraccionado del IS las empresas cuyo volumen de operaciones del ejercicio anterior supere los 6.010.121,04 euros. Con independencia de si han obtenido o no beneficios. 
  • También deberán hacer el pago fraccionado aquellas entidades cuyo resultado del ejercicio anterior fue positivo.

Están exentas de realizar el pago fraccionado:

  • Las entidades que tributen al tipo del 1% y al 0% (como entidades sin ánimo de lucro en determinados casos)
  • Las Sociedades Limitadas en los dos primeros períodos impositivos desde su constitución.
  • Las  empresas emergentes que hayan solicitado aplazamiento, siempre que mantengan la condición de empresa emergente.

Pagos a cuenta del IRPF.

Todo trabajador autónomo debe abonar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En algunos casos los autónomos están obligados a realizar trimestralmente el pago fraccionado de este impuesto, dependiendo del tipo de ingresos que perciban y de si estos están sujetos a retenciones.  

¿Quiénes deben realizar el pago fraccionado?

  • Los contribuyentes deben realizar estos pagos trimestrales cuando combinan ingresos con y sin retenciones, siempre que los ingresos sujetos a retención no superen el 70% del total. Esto significa que si más del 30% de sus ingresos provienen de operaciones sin retención, están obligados a presentar los pagos fraccionados.
  • También se deben realizar los pagos de IRPF trimestrales cuando se realice una actividad empresarial, por ejemplo como autónomo societario.

Excepciones a la obligación de realizar pagos fraccionados. 

No se debe realizar el pago fraccionado en los siguientes casos:

  • Cuando el 100% de las facturas llevan retención.
  • Si se combinan facturas con y sin retención pero el 70% de ellas llevan retención.

 

¿Cómo se calculan los pagos a cuenta?

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A continuación, te detallamos los métodos para calcular los pagos fraccionados, tanto en el Impuesto sobre Sociedades (IS) como en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF):  

1. Pagos a cuenta del Impuesto sobre Sociedades (IS)

Para el Impuesto de Sociedades, el cálculo del pago fraccionado puede realizarse según dos modalidades principales, reguladas en los artículos 40.2 y 40.3 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS). 

A/ Modalidad del artículo 40.2 de la Ley LIS: 

Esta modalidad utiliza como base la última declaración presentada del IS. El cálculo se realiza de la siguiente manera: 

Se toma como base de cálculo la cuota íntegra del último periodo impositivo cuyo plazo de declaración estuviese vencido el día 1 del mes abril, octubre o diciembre, según corresponda. A esta cuota se le restan las deducciones, bonificaciones y retenciones aplicables.  

Al resultado anterior se le aplica un 18%, obteniendo el importe del pago fraccionado a ingresar. 

B/ Modalidad del artículo 40.3 de la LIS: 

Se basa en la base imponible del período en curso. Es obligatoria para empresas con un volumen de operaciones superior a 6 millones de euros. 

La base de cálculo se determina a partir de la base imponible que corresponde a los 3, 9 u 11 primeros meses del ejercicio, dependiendo del periodo correspondiente. 

En este modelo se aplica el tipo de gravamen del Impuesto de Sociedades multiplicado por 5/7. Al resultado se le restan las bonificaciones, deducciones, retenciones e ingresos a cuenta que correspondan. 

2. Pagos a cuenta de IRPF.

En el caso de los autónomos, el pago fraccionado del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se realiza de modo trimestral. 

Para calcularlo se suman los ingresos brutos de la actividad económica durante el trimestre y se le restan los gastos fiscalmente deducibles, lo cual da el rendimiento neto. Al rendimiento neto se le aplica el 20% para obtener la cifra del pago fraccionado.  

Si durante el trimestre se han practicado retenciones o ingresos a cuenta sobre las facturas, se resta esta cantidad del pago calculado. 

Exenciones: 

  • Los autónomos están exentos de realizar pagos fraccionados si el 70% o más de sus ingresos proceden de facturas con retención. 
  • En la Declaración Anual de la Renta, si el resultado final es inferior a los pagos adelantados, Hacienda realizará una devolución del importe correspondiente. 

 

Beneficios y posibles desventajas de los pagos a cuenta. 

El principal beneficio de los pagos a cuenta es que evitan acumular deuda y facilitan la gestión financiera, al permitir pagar los impuestos de forma fraccionada a lo largo del año, evitando grandes desembolsos al final del ejercicio fiscal. También reducen la posibilidad de acumular deudas fiscales. 

También tienen desventajas, como que requieren de una buena gestión de la liquidez, ya que es necesario contar con fondos de manera periódica. Además podrían surgir errores en el cálculo de los ingresos o las obligaciones tributarias, adelantando más de lo necesario.

 

Normativa y aspectos legales sobre los pagos a cuenta.

La normativa varía en función del tipo de impuesto y del contribuyente, pero aquí te dejamos las principales disposiciones, y otras páginas de interés, para que puedas consultarlas: 

  • BOE: Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades. Esta ley establece las bases del impuesto. En particular los artículos 40.2 y 40.3 regulan las modalidades de cálculo de los pagos a cuenta. 
  • BOE: Real Decreto 634/2015, de 10 de julio, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades. Para consultar más detalles sobre el pago fraccionado del impuesto de sociedades. 
  • BOE: Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio. En este reglamento se puede consultar en los artículos 99, 100 y 101, la obligación de los pagos a cuenta, incluyendo retenciones, ingresos a cuenta y pagos fraccionados. 
  • BOE: Real Decreto 439/2007, de 30 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y se modifica el Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones, aprobado por Real Decreto 304/2004, de 20 de febrero. 
  • Agencia Tributaria: Retenciones e ingresos a cuenta. Explica qué son, qué rentas están sometidas a ingresos o pagos a cuenta, porcentajes de retención etc. 
  • Modelos tributarios destacados: Modelo 130 y Modelo 131: Para autónomos y profesionales en el IRPF. Modelo 202: Para pagos fraccionados en el Impuesto sobre Sociedades.
     

Plazos y fechas clave para los pagos a cuenta.

Para evitar incumplimientos legales, es fundamental llevar un control estricto de los plazos. Te recomendamos utilizar un software de gestión documental, como DocuWare, que te ayude a establecer fechas límite, generar alertas personalizadas y realizar un procesamiento automático de facturas. Esto asegura que nunca se te pase un vencimiento y cumplas con las fechas de tus obligaciones fiscales. 

Fechas clave para el Impuesto de sociedades:  

  • Los pagos fraccionados del IS se presentan mediante los Modelos 202 y 222. 
  • Plazos de presentación: entre los días 1 y 20 de los meses de abril, octubre y diciembre. 
  • Si el pago se domicilia, el plazo para la presentación electrónica es del 1 al 15 del mes correspondiente. 

Fechas clave para el IRPF 

  • Se presentan mediante los modelos 130 y 131  
  • Plazos de presentación: entre el día 1 y el 20 de los meses de abril, julio y octubre.  
  • Para el cuarto trimestre, el plazo se extiende entre el 1 y el 30 de enero del año siguiente. 

Es importante recordar que si el día 20 cae en fin de semana o festivo, el plazo se traslada al siguiente día hábil. 

 

Consejos y recomendaciones sobre los pagos a cuenta.

Con una buena planificación y el uso de las herramientas adecuadas, los pagos a cuenta pueden ser un trámite sencillo, te damos algunos consejos para facilitarte su gestión: 

  • Planifica la liquidez: reserva fondos con antelación para cumplir con estos pagos sin afectar la operativa diaria de tu negocio. 
  • Revisa los ingresos frecuentemente:esto te permitirá ajustar los pagos fraccionados y no adelantar cantidades más elevadas de lo necesario. 
  • Controla la contabilidad: asegúrate de que todas las facturas de proveedores están contabilizadas. 
  • Aplaza impuestos: en caso de problemas de liquidez se puede aplazar el pago de impuestos con la Agencia Tributaria 
  • Utiliza un software de gestión documental que te permita tener un control global administrativo y financiero para que te facilite la planificación de estos pagos.  

 

Conclusión

Es fundamental entender y gestionar eficazmente los pagos a cuenta para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Aunque su gestión puede parecer compleja, una buena planificación financiera y el uso de herramientas como DocuWare pueden transformar este trámite en un proceso sencillo y eficiente, garantizando el cumplimiento de los plazos y reduciendo riesgos de errores. 

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